El 21 de diciembre de 1502, a su sombra, el vigía Andrés Jaén descubrió varada en el rebalaje de la playa la imagen de la que a partir de ese momento sería Patrona de la ciudad y que sería llamada la Virgen del Mar. Era de estilo gótico, de una sola pieza, de madera de nogal.
Sería en 1953 cuando a un tiro de honda de la torre, se construyó una singular ermita para conmemorar el descubrimiento y la advocación mariana.
Hoy languidece esperando una restauración que nunca llega porque la política no entiende de sentimientos ni, mucho menos, de emociones.
Sería en 1953 cuando a un tiro de honda de la torre, se construyó una singular ermita para conmemorar el descubrimiento y la advocación mariana.
Hoy languidece esperando una restauración que nunca llega porque la política no entiende de sentimientos ni, mucho menos, de emociones.
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